La energía es igual de importante porque la necesitamos para hacer muchas cosas en nuestra vida diaria. Por ejemplo, necesitamos energía para encender las luces que nos permiten ver por la noche en nuestras casas y aulas; para conducir coches a largas distancias (como cuando vamos de vacaciones o visitamos amigos); incluso, recuerda que los animales usan mucho menos energía adicional que las personas, o quizás cocinan comida. No se puede hacer mucho al respecto, ¿verdad?... Pero, ¿sabes qué? ¡Tienes razón! Podemos encontrar una manera de ser inteligentes con nuestra energía para ahorrarla, y al ahorrarla, también mantenemos el mundo en buen estado. Descubre cómo podemos ahorrar energía y qué puedes hacer tú para ayudar a nuestro planeta.
La conservación es la protección y preservación de los recursos naturales que ayudan a proteger los entornos para las generaciones futuras del deterioro causado por la actividad humana. Podemos ahorrar energía en casa y mientras realizamos nuestras actividades cotidianas de varias maneras. Una cosa simple, por ejemplo, puede ser apagar las luces cuando sabemos que salimos de la habitación (o al irnos a dormir). Este pequeño acto realmente puede ayudar. También podemos desconectar las cosas que no estamos usando, como nuestros cargadores de teléfono o el televisor cuando está apagado pero aún conectado. A cambio, podríamos estar ahorrando energía y dinero en nuestras facturas… ¡un doble beneficio para la familia!
La otra opción es reemplazar tus bombillas y electrodomésticos con versiones más eficientes en el uso de energía, para que uses menos electricidad obteniendo el mismo rendimiento. Muchos productos nuevos tienen una calificación Energy Star, lo que significa que usan menos electricidad que los modelos tradicionales. Siempre deberíamos buscar la etiqueta Energy Star al comprar productos nuevos. Indica si un producto es eficiente en el uso de energía y también ahorrará energía al usarlo.
La contaminación que generamos y que entra en nuestra atmósfera se mide como nuestra huella de carbono. La contaminación no siempre es algo bueno, puede ser dañina para el medio ambiente y cambiar nuestro clima. Algunos pasos simples que podemos tomar para asegurarnos de que nuestra huella de carbono sea mínima y evitar convertirnos en el mayor problema para este planeta son:
Es muy crucial ahorrar energía, ya que esto puede ayudarnos a salvar nuestra Tierra. Al consumir menos energía, significa que se queman menos combustibles fósiles. Los gases que estos combustibles producen pueden desencadenar un fenómeno llamado cambio climático (subida del nivel del mar y eventos meteorológicos peligrosos, como huracanes o sequías), causando gran angustia.
De esta manera, al conservar energía, podemos reducir el ritmo al que avanza el cambio climático y, al hacerlo, servir como protectores de nuestro planeta para transmitírselo a quienes aún no han llegado. Lo que ultimately significa que estamos salvando el mundo para nosotros mismos, nuestras familias y las generaciones futuras. Todos pueden hacerlo, y todos deberíamos mostrarle a la Tierra cuánto la amamos.
Ser amigable con el medio ambiente demuestra que amamos nuestro planeta y queremos servirle. En el peor de los casos, incluso puede ayudar a salvar el planeta (¡y quién sabe, también nuestro dinero!). Cuanta menos energía usemos, más pequeñas serán nuestras facturas, lo que nos da más dinero para hacer otras cosas divertidas. Las cosas reutilizables duran más y generan menos desechos porque no tenemos que seguir comprándolas una y otra vez.