Irse de la red significa no tener electricidad y todos tus gadgets como el teléfono, además de un televisor extra. Parece que es algo anticuado hoy en día, pero aún hay algunos que viven así porque sienten que su vida será más animada. Una característica central de vivir fuera de la red es que en regiones muy remotas no hay líneas eléctricas ni servicios de agua. Pueden ser lugares idílicos y pacíficos, pero también desafortunadamente llenos de sudor, frustración y dificultades. Vivir fuera de la red de manera completamente autosuficiente significa que tendrás que traer tu propio agua, generar energía y hacer todo por ti mismo.
Por lo tanto, si deseas irte de la red, aprende a sobrevivir. Esto significa que deberías ser tu propio hombre. Crear un refugio, normalmente esto sería tu cabaña de troncos o tu tienda de campaña dependiendo de la zona donde te encuentres. Además de eso, tendrás que cultivar tu propia comida (como dicen, tus verduras y frutas). También tendrás que generar tu propia energía (solar, eólica).
Pero puedes hacer estas cosas, y eso simplemente significa que eres inteligente y creativo. La gente debería utilizar el conocimiento que tiene para contrarrestar cualquier problema que pueda surgir. Ej: si ya no tienes agua, resuelves esa parte (con cuidado). La clave está en convertir tus talentos y experiencia en la capacidad de hacer por ti mismo todo lo que puedas.
Vivir fuera de la red es difícil, oh sí, sin duda alguna, pero ¡es mucho más satisfactorio! Es aquí cuando descubrirás que tus opiniones pueden hacer o romper cómo de bien (o no) funciona este estilo de vida. Sigue estos consejos para tener éxito.
Trabaja con las personas, pero también puedes estar solo. A veces, en realidad facilita las cosas para todos cuando contribuyen con sus habilidades o suministros.
Vivir fuera de la red, por así decirlo, se siente realmente bien. Vivir fuera de la red significa que todo lo que tienes es lo que tu cuerpo puede manejar. Es como desafiar a la vida moderna y hacer las cosas a tu manera. Estos tipos de libertad te ayudan a sentirte poderoso y más fuerte en la vida, lo cual te sigue haciendo feliz. Te vuelves uno con la naturaleza y aprecias las cosas más simples, ya sea lo increíble que es una puesta de sol o escuchar a los pájaros cantar.
Vivir fuera de la red es una excelente opción de vida en el planeta. Cada kilovatio que produzcas y cada libra de comida que cultives ayuda a reducir los desechos y las emisiones. También serás menos afectado por estos vaivenes económicos porque ya no dependes de dichas cosas. Y de nuevo, aunque hay aumentos de precios en las tiendas, puedes comenzar a hacer tu propio jardín para obtener alimentos. Tal vez esta autosuficiencia, este trance agotador y consumidor de tiempo, sea el inicio de una existencia significativa y verdaderamente ligada a la Tierra.